¿Estás pensando en comprar una bicicleta urbana de segunda mano?
Si estas pensando en comprar una bicicleta de ciudad de segunda mano no dejes de leer este artículo.
¿Has mirado todas los modelos y marcas de bicicletas para ciudad del mercado, pero no te alcanza el presupuesto para los modelos que quieres?¿Prefieres tener una bicicleta de gama superior pero no te importa que sea de hace años o de temporadas anteriores?
Si tenemos cierta paciencia, podemos encontrar buenas ofertas en el mercado de las bicis de segunda mano. No solo en bicicletas económicas, sino también en bicicletas de gama media/alta de temporadas pasadas que sus dueños ya no van a usar y pueden transformarse en una bicicleta urbana.
En Ciclociudad apostamos por el consumo responsable y creemos que la compra venta de material de segunda mano es una buena opción para reducir la generación de residuos y la huella de carbono, todo suma.
Plataformas de compraventa de segunda mano
Gracias a la tecnología, a día de hoy disponemos de varias plataformas en las que podemos buscar material de segunda mano, en este caso bicis de ciudad, bien sean plegables, clásicas, fixies o patinetes. Aplicaciones de móvil, páginas de internet, foros, etc. estamos seguros de que todos podíamos citar varias de estas plataformas: wallapop, milanuncios, segundamano, foros de internet, etc.
Como opción a destacar, encontramos la plataforma Tuvalum.com en la que un mecánico profesional te revisa la bici antes de enviártela a casa. Esta opción encarece un poco la bici, pero es buena opción si no tienes mucha idea o no puedes ver la bici en directo en tu ciudad.
Algunas de estas aplicaciones o plataformas permiten crear alertas con nuestros criterios de búsqueda, y que nos avise cada vez que se ponga a la venta un articulo con los filtros que hayamos especificado: precio, características, cercanía, etc.
Si puedes, vete a verla
A no ser que tengas mucha experiencia y seas capaz de saber el estado de una bicicleta por las fotos, creemos que siempre es mejor poder echar un vistazo en directo a la bici. En casi todas las aplicaciones o plataformas de compraventa, puedes acotar los resultados a tu zona, o en ciertos kilómetros a la redonda.
También en muchas tiendas de bicis permiten a sus clientes dejar sus bicicletas antiguas a la venta cuando han adquirido un modelo más nuevo. Podrías recorrer las tiendas de bicicletas locales a ver si tienen alguna cosa, o llamar para preguntar si no quieres tener que desplazarte.
Ver la bici en directo siempre es una buena idea. Podrás conocer al dueño anterior y hacerle preguntas en el caso de tener dudas. Hace cuanto tiempo compro la bici. Cuanto y que tipo de uso le ha dado. O porque la vende. En caso de que la bici lleve mucho tiempo parada, saber más o menos cuanto. Esto es importante en el caso de las bicicletas eléctricas, ya que las baterías podrían haber estado demasiado tiempo descargadas, lo que reduce su capacidad, pudiendo incluso estar inutilizada.
Prepara un presupuesto
¿Obvio verdad? Vamos a tratar de explicar que es lo que queremos decir. Cuando buscamos una bicicleta de segunda mano, bien sea para la ciudad, una mountain bike, una gravel o cualquier otro tipo que se nos ocurra, las opciones son más limitadas que cuando queremos comprar una bicicleta nueva. Es probable que un modelo que nos cuadre por el precio, venga montado con algunos componentes que no nos convenzan tanto, o que no vayan a darnos el rendimiento que necesitamos.
Puede ser buena idea, incluir en el presupuesto de compra cierta cantidad para poder realizar la sustitución de algún componente. Por ejemplo, puede que encontremos una bicicleta de gama alta de hace varios años, que tenga algunos componentes en mal estado: cubiertas, zapatas de freno, puños, cables y camisas. Si somos un poco hábiles mecaniqueando, igual podemos sustituir esas piezas por otras nuevas (o, porque no, también de segunda mano pero en mejor estado). Si no, podemos acudir a nuestra tienda de bicis local, donde nos puedan dar un presupuesto de sustitución y ver si nos parece interesante.
Lo que queremos decir es que es probable que no encontremos una bici que nos cuadre al 100% en todo lo que buscamos y que valoremos siempre la opción de cambiar alguna pieza o componente.-
Puntos importantes a revisar
No todas las piezas de la bicicleta son igual de importantes a la hora de revisar una bici de segunda mano. Vamos a ver cuales son las piezas que debemos revisar con más atención a la hora de elegir un modelo de bici de segunda mano.
El cuadro o chasis de la bicicleta
Como regla general el cuadro (el marco, las «tuberías» de la bici) debería ser lo primero que deberíamos echar un vistazo si queremos comprar una bicicleta urbana de segunda mano. La presencia de óxido, sobre todo en zonas de costa, nos podría indicar la falta de mantenimiento y un punto de posible ruptura en el futuro.
Debemos fijarnos si tiene raspones o desconchados grandes en la pintura, esto nos daría a entender que la bici ha tenido algún tipo de caída o accidente. Una fisura en el cuadro no es tan fácil de detectar a simple vista, aunque pintura saltada de manera extraña podría dar una pista.
En el caso estar mirando una bicicleta plegable de segunda mano, tenemos que prestar atención al estado y funcionamiento de todos los puntos de plegado. En caso de no saber muy bien cómo funciona, podemos pedir al vendedor que nos haga una demostración de la forma en que se pliega y se despliega la bici.
Hay que comprobar que las bisagras se muevan suavemente, que no estén atascadas y en caso de tener algún sistema que prevenga el que la bici se pueda plegar accidentalmente, chequear que dicho sistema funciona correctamente.
Es importante también que estos puntos de plegados no presenten una holgura o juego excesivo entre sus partes.
Puesto de mando
Por puesto de mando nos referimos al conjunto de potencia, manillar y sillín. Y el resto de cosas que van montadas sobre ellos.
Manillar, puños o cinta
Creemos que hay pocas experiencias tan desagradables como que se te parta el manillar de la bici mientras vamos circulando con ella (imagina además que vas delante de un autobús). Debemos comprobar que no esté doblado de manera extraña (todos los manillares están curvados de fabrica de alguna u otra manera) y que no tenga óxido ni la pintura levantada.
En el manillar vamos a encontrar los puños o la cinta del manillar. Su desgaste mayor o menor nos puede dar una pista acerca del uso o el abuso que haya tenido la bici.
Sillín y tija de sillín
En el caso del sillín comprobaremos su desgaste al igual que en el caso anterior y que los railes (las piezas en donde se ancla la tija de sillín) no estén doblados. El tema de la comodidad de los sillines es tan relativa que poco podemos contar en este caso.
La tija de sillín es el tubo donde va montado el sillín y se introduce en el cuadro pudiendo modificar la altura del mismo. Comprobaremos que no tiene la pintura o el metal muy rayado de subirlo y bajarlo. Esto nos podría indicar que la bici ha tenido varios propietarios (de distintas alturas).
Otro problema típico de este componente es que se haya doblado hacía atrás en el caso de haber recibido un «culetazo». Una simple inspección visual nos permitirá saber si esto ha pasado, además la tija no subirá y bajará fácilmente.
Transmisión
Aquí vamos a ver todas las piezas que componen la transmisión de la bicicleta. Esto es platos, bielas, cadena, cambios delantero y trasero (si los tuviera), el cassette o piñón y la cadena.
A mayor uso que haya tenido la bici, más desgastados estarán estos componentes. En general, estos componentes, sobre todo cadena, plato(s) y cassette, no son excesivamente difíciles de cambiar. El problema suele ser que hay que cambiar todos a la vez, ya que si solo cambiamos la cadena y el resto de los componentes están muy desgastados, lo más probable es que nos salten los cambios del piñón o de los platos.
Platos, bielas y pedales
Lo principal que tenemos que revisar es que ninguno de estos componentes se encuentre doblado (sobre todo los pedales). Si al pedelear notamos algo raro, como que todo no gira redondo, lo más probable es que haya algún componente doblado.
La pintura o el acabado de las bielas, mas o menos desgastado, también nos puede dar pistas sobre el uso real de la bici.
Los dientes del plato tienen que ser simétricos, si tienen forma de aleta de tiburón, puede indicar el desgaste que han tenido los platos y también lo más seguro es que la cadena también este estirada.
Cadena, piñón o cassette y cambios
Estos componentes son los componentes que más sufren por el uso de la bici, pero también por la falta de mantenimiento. Es habitual cruzarse con bicicletas que chirrían como un auténtico grillo cuando pedalean, especialmente por la falta de aceite en la cadena.
La limpieza y el engrasado periódico de estas piezas, garantizarán que la transmisión se mantenga en buen estado y nos aguante muchos más kilómetros.
De este modo tenemos que revisar muy bien la presencia de óxido en estos componentes, sobre todo en la cadena y con más motivo en zonas de costa, donde la corrosión se ceba en estas piezas.
Una transmisión limpia, bien engrasada y libre de óxido nos indicará que la bicicleta ha sido bien cuidada por su dueño anterior.
Existe una herramienta no muy cara que permite medir el estiramiento de la cadena, aunque no es una herramienta que la gente tenga normalmente en su casa.
Ruedas
Otro componente importante a revisar si pensamos comprar una bici de segunda mano para movernos por la ciudad. Es importante saber por que tipo de terreno vamos a movernos habitualmente con nuestra bici. Lo ideal sería que la bici que busquemos, traiga ese tipo de rueda o cubierta, aunque a veces no es fácil.
En este apartado, vamos a diferenciar entre lo que es goma y lo que no.
Cámaras y cubiertas
Esto es goma.
Las cubiertas de cualquier bici, es uno de los compontes que más va a definir el comportamiento o tipo de uso de esta.
En las bicicletas de ciudad en concreto, no va a ser lo mismo llevar un slick (cubierta completamente lisa, sin dibujo), a un neumático con mas balón (grosor) o un taqueado más agresivo.
Es probable que la bicicleta que vayamos a ver no lleve justo el tipo de neumático necesitemos, o que sea el más adecuado para nuestros desplazamientos.
En este caso tenemos que pensar que, a no ser que sea un modelo o tipo de rueda que nos impida usar la bici con seguridad o sin un sobre esfuerzo exclusivo, las cubiertas se gastan. Con esto lo que queremos decir es que si la bici nos cuadra por todo lo demás, la cubierta es un componente que con total seguridad, con el uso, tengamos que sustituir tarde o temprano, pudiendo entonces montar unas más adecuadas.
Tenga un tipo de cubierta u otra, debemos revisar el desgaste en general, no solo de la parte por donde el neumático contacta con el suelo, también los laterales son importantes y nos pueden indicar que la rueda roza en algún sitio donde no debería.
Respecto a las cámaras, si el aire se queda dentro, están bien. Fuera bromas, si las cámaras son muy viejas, puede que vayan perdiendo el aire más o menos lentamente. En muchos casos bastará con comprobar la presión periódicamente (cosa que deberíamos hacer de todas formas), si la perdida de presión es demasiado habitual, por ejemplo, tener que hinchar las ruedas cada dos o tres días de uso, convendría cambiarlas.
Llantas, radios y bujes
Esto no es goma.
Debemos comprobar que las ruedas giran sin dificultad, dándole vueltas con la mano, debería poder girar libremente. En el caso de que la bici cuente con frenos de zapata, de los que van a la llanta, tendremos que comprobar que las zapatas (la pieza de goma que toca con la llanta cuando accionas el freno), no roce en ningún punto con la rueda al girar. Esto nos diría que las ruedas se pueden encontrar descentradas. El descentrado de una rueda tiene solución, aunque puede resultar una operación complicada si no tenemos mucha experiencia mecánica.
Otro punto que debemos comprobar es que las ruedas no tengan holgura, es decir que no tengan juego lateral. Para ello, basta con coger la rueda con una mano y el cuadro o la horquilla con la otra y moverla de lado a lado. siempre puede tener un poco de juego, pero nunca debe ser excesivo.
Frenos
Lo ideal en este caso seria que nos dejasen probar la bici y comprobar que estos hacen lo que tienen que hacer, es decir frenar.
En el caso de los frenos a la llanta, comprobar que no rocen con la llanta, como hemos comentado anteriormente. Si la bicicleta ha estado mucho tiempo parada, puede que las zapatas se hayan cristalizado. Esto es que las zapatas se quedan duras como piedras y el frenado no es óptimo. En muchas ocasiones con un buen lijado de la superficie de la parte que contacta con la llanta, es suficiente para devolver la eficacia a unos frenos poco potentes.
Unos cables y fundas gastados, sucios y/u oxidados, pueden hacer que el tacto que tenga la maneta de freno vaya duro y que incluso cueste accionar los frenos. En este caso un buen limpiado y engrasado pueden solucionar el problema. En caso contrario habría que cambiarlos.
Para los frenos de discos, debemos comprobar a parte de que funcionen correctamente (que frenen vamos), que los discos no rocen en las pinzas al girar las ruedas (aunque un ligero roce puede ser algo habitual).
Si los frenos de disco son hidráulicos, debemos mirar de que no haya perdidas del líquido de freno en ningún punto. Las pérdidas se pueden dar o bien en la maneta/pinzas o a lo largo de los latiguillos. La suciedad tiende a pegarse en los puntos donde se producen estas pérdidas, por lo que la presencia de suciedad excesiva en algún punto podría darnos una pista de que hay una pérdida.
Accesorios
Otro punto importante es si la bicicleta incluye algún elemento que creamos vamos a necesitar como guardabarros, luces o portabultos. Si están incluidos y se encuentran en buen estado, será un dinero que nos ahorraremos en un futuro.
Como en el resto de los componentes, debemos revisar la presencia de óxido, elementos rotos, sueltos o desprendidos.
Resumen: acertar con tu bicicleta urbana de segunda mano
Resumiendo, si estas pensando en comprar una bicicleta de ciudad de segunda mano, ten paciencia, no compres la primera bici que veas a no ser que lo tengas super claro, vete a ver varias, consulta en foros, páginas de internet y aplicaciones de segunda mano. Ten claro lo que te puedes gastar, incluyendo piezas que tengas que sustituir sin no son las adecuadas o bien están en mal estado.
Comprar cualquier cosa de segunda mano siempre conlleva un ahorro respecto a comprar algo nuevo, pero también un riesgo, en el caso de que nos falle o se nos rompa y no podamos reclamar a nadie.
Aún así si sigues estos consejos, podrás hacerlo con la mayor seguridad posible de estar acertando con tu compra. Tenemos que pensar que pocas cosas que se rompan de la bici no se pueden solucionar y que el ahorro de precio respecto a una bici nueva, puede llegar a cubrir un par de reparaciones sin problemas.